El mantenimiento del jardín es el conjunto de actividades planificadas y ejecutadas que se realizan para asegurar que el jardín o terraza se mantenga en condiciones saludables, estéticas y funcionales. Este proceso implica una combinación de tareas de cuidado, gestión y mejora continua, para promover el crecimiento y vitalidad de las plantas, así como mantener la armonía y el atractivo estético del espacio verde.
Riego adecuado: Establecer un programa de riego regular en función de las necesidades específicas de cada planta. Utilizar sistemas de riego eficientes y adaptados al diseño del jardín.
Poda y recorte: Realizar podas regulares para controlar el tamaño y forma de las plantas. Recortar las flores pensadas para fomentar la floración continua y estimular su crecimiento.
Control de plagas y enfermedades: Observación constante del jardín en busca de signos de plaga o enfermedades. Incorporar medidas preventivas y correctoras como el uso de productos orgánicos, fauna útil o tratamientos ecológicos.
Fertilización: Aplicar fertilizantes según necesidades específicas de las plantas y de la época del año. Utilizar abonados orgánicos para mejorar la salud del sol. Mantenimiento de elementos estructurales: Inspeccionar y reparar estructuras como vallas o pérgolas. Colorear o tratar la madera para prolongar su vida útil.
Cuidado del césped: Cortar el césped regularmente, ajustando la altura de corte en la temporada. Realizar tratamientos para prevenir enfermedades y favorecer un crecimiento favorable.
Sistemas de iluminación: Verificar y mantener los sistemas de iluminación, especialmente en jardines diseñados para su disfrute de noche. Sustituir bombillas o luminarias defectuosas.
Eliminación de malas hierbas: Controlar y eliminar las malas hierbas de forma regular para evitar su proliferación.
Mantenimiento estacional: Adaptar las labores de mantenimiento según las estaciones del año. El mantenimiento de los jardines es esencial para preservar la salud y belleza de los espacios verdes, asegurando que puedan ser disfrutados plenamente a lo largo del tiempo.